miércoles, 19 de octubre de 2011

La química y la vida

La química y la vida.

Problemática del envejecimiento en Colombia

La boca es el reflejo del cuerpo.


Cáncer, diabetes, ansiedad, enfermedades renales y del corazón son algunas de las patologías que pueden detectarse en forma temprana, gracias a algunas señales presentes en la cavidad oral. Según el odontólogo Andrés Aristizábal Gómez, existe una creciente evidencia de una conexión entre la salud oral y salud general de una persona.

"Está bien documentado que un alto porcentaje de las condiciones de salud tienen un componente oral, entre ellas están la inflamación o sangrado de las encías, úlceras, sequedad de boca, mal aliento, sabor metálico y otros cambios en la cavidad oral. Como la mayoría de la gente tiene regulares exámenes orales, su dentista puede ser el primer proveedor de atención médica y diagnosticar un problema de salud en sus etapas iniciales", señaló el especialista.

A la hora de consultar es importante que el paciente le informe a su odontólogo si está tomando algún medicamento o ha notado cambios en su cavidad oral.

No se descuide en la vejez
Es una creencia errónea pensar que el deterioro bucal y del aparato masticatorio son procesos inevitables del envejecimiento. De acuerdo con Luis Fernando Vélez Jaramillo, jefe de pregrado de la facultad de odontología de la Universidad CES, la salud parte de la prevención y el buen cuidado, por lo tanto los hábitos saludables adquiridos en la infancia aseguran una buena salud oral y una dentición sana.

Sin embargo, existen algunas enfermedades que no pueden ser controladas por el paciente, pero sí detectadas a tiempo. El cáncer es una de ellas, este aunque no es tan conocido se puede identificar de forma temprana.

"El cáncer detectado a tiempo es de muy buen pronóstico para el paciente. Este se puede identificar cuando hay masas, úlceras que no cicatrizan y cambios de color en las estructuras de la cavidad bucal", indicó Vélez.

» Algunas enfermedades

-La diabetes: por su baja resistencia a las infecciones, las personas con esta enfermedad tienden a presentar alteraciones en las encías. 

-Enfermedad renal: estos pacientes presentan mal aliento, perciben un sabor desagradable en la boca y tienen sequedad.

-Nacimiento prematuro y bajo peso al nacer: ambas situaciones están relacionadas con la enfermedad en las encías.

Al país le hacen falta médicos especialistas.

¿SON SUFICIENTES LOS médicos con formación en especialidades que tiene Colombia? ¿Dónde hacen falta? A medida que el aseguramiento en salud se acerca al 100 por ciento la demanda aumenta.


En julio, una encuesta a la ciudadanía hecha por el Departamento Nacional de Planeación dio como resultado el ranquin de los trámites más "engorrosos" de país. Las EPS y sus largos procesos ocuparon el poco apetecido primer lugar.

Entonces se hicieron públicos incontables e inverosímiles casos de personas que vivían un viacrucis de meses para acceder a un servicio médico especializado.

¿Hay déficit de médicos especialistas en Colombia? Diversas fuentes consultadas por EL COLOMBIANO coinciden en que el crecimiento exponencial del porcentaje de población asegurada en salud, que supera el 90 por ciento según el gobierno, no corresponde con la oferta de cupos educativos para que médicos generales accedan a un posgrado.

Según la segunda edición de la investigación Recursos humanos de la salud en Colombia, publicada en 2007, apenas el cuatro por ciento de todo el personal de la salud se encuentra estudiando.

Las dos ediciones de esta investigación, "demuestran que hay una falta ostensible de médicos, mucho más ostensible de médicos especialistas", asegura Jaime Poveda, director de la IPS de la Universidad de Antioquia.

Para Jorge Maldonado, vicepresidente educativo de la Federación Médica Colombiana, campos como la pediatría, la obstetricia, la medicina interna y los relacionados con la cirugía podrían dar cabida a un mayor número de profesionales.

Uno de los problemas que evidencia el estudio de la Universidad Javeriana, el Ministerio de Protección Social y el Programa de Apoyo a la Reforma de Salud es el déficit de especialistas por fuera de las grandes ciudades.

El "crecimiento de la oferta de instituciones, programas y cupos, debería haber logrado una mejor distribución geográfica de la educación superior y un mejor acceso a la misma", señala el informe.

"Hay una escasez de algunas especializaciones y subespecializaciones en las grandes ciudades", opina Álvaro Cardona, decano de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, "pero lógicamente también se requeriría mayor presencia de estos especialistas en las capitales donde muchas veces ellos no quieren emplearse".

Más especialistas requiere de más infraestructura educativa. Si bien las facultades de medicina se multiplicaron en las últimas dos décadas, según se desprende del informe Recursos humanos de la salud, las opiniones recogidas por este diario apuntan a que la educación de medicina especializada no creció al mismo ritmo.

Gladys Arroyave, presidenta de la Asociación Científica de Medicina Estética (Acicme), advierte que "esto limita a muchos médicos que terminan la carrera y quieren hacer una especialidad. No tienen acceso porque se presenta mucha gente y a la hora de la selección pasan una o dos personas".

Según Arroyave, algunos dermatólogos y cirujanos plásticos han interferido en su intención de abrir nuevos centros de estudio para la medicina estética, la cual solo ha podido ofrecerse en una universidad del país.

"¿Por qué ha existido monopolio en la formación de ciertos especialistas?", "¿Por qué algunos especialistas atacan y bloquean a los colegas que conforman grupos interdisciplinarios con médicos estéticos trabajando bajo parámetros legales y éticos?", son algunas de las preguntas que se hace Alfonso Carvajal, miembro de la Acicme.

"Que sea monopolio o que no lo sea, que restrinjan o no restrinjan, es muy difícil uno ponerse a señalar porque es muy complicado probarlo, pero sí es cierto que esos números (de especialistas) no alcanzan", opina Maldonado.

Él y el decano Cardona coinciden en que el tema de fondo es la financiación de la especialización médica. Dice Maldonado que "Colombia es el único país del mundo donde les cobran a los residentes matrícula como si fueran estudiantes".

Tener claridad de cuáles son los especialistas que necesita el país y de qué manera éstos pueden atender colombianos que no habiten en los principales centros urbanos es una prioridad para el vicepresidente educativo de la Federación Médica. De acuerdo con la percepción ciudadana que midió la encuesta, también es una prioridad para los pacientes.



http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/A/al_pais_le_hacen_falta_medicos_especialistas/al_pais_le_hacen_falta_medicos_especialistas.asp?CodSeccion=193

Y si, los sustos ayudan a quitar el hipo.

El hipo es "una contracción espasmódica del diafragma y de los músculos intercostales, intermitente e involuntaria", explica Manuel Valenzuela, presidente de la Fundación Española del Aparato Digestivo.

En la mayor parte de los casos, se desconoce su causa, aunque en algunas ocasiones el hipo puede ser un síntoma de otras enfermedades.

El doctor Valenzuela afirma que algunas alteraciones del sistema nervioso central como la meningitis, la encefalitis, las malformaciones vasculares y los tumores cerebrales podrían estar detrás del hipo.

"Las enfermedades gastrointestinales tales como la gastritis, el reflujo gastroesofágico, la úlcera de estómago, la pancreatitis, la inflamación de la vesícula, los tumores abdominales y las comidas copiosas" también pueden originar episodios de hipo.

Patologías tóxico-metabólicas como la uremia, la hiponatremia o el alcoholismo, trastornos psiquiátricos como la ansiedad y el estrés y procesos postoperatorios pueden dar lugar a episodios de hipo.

Además, tomar alimentos muy calientes, muy condimentados o picantes, así como consumir un exceso de bebidas carbogaseosas podría originar hipo en personas sensibles.

La posición que se adopta al comer también puede contribuir a desarrollar un episodio de hipo. "Estar encorvado comiendo hace que el diafragma no se expanda con la suficiente naturalidad", advierte el médico.

Esta patología "suele durar unos minutos y tal como llega, desaparece", indica el doctor López Rocha.

Pero también puede prolongarse por mucho más tiempo. "Un acceso de hipo es un episodio que dura hasta cuarenta y ocho horas", señala el doctor Valenzuela. El hipo persistente, por su parte, es aquel que se alarga por un tiempo comprendido entre dos días y un mes, mientras que si dura más de un mes se le denomina "hipo intratable", añade el especialista.

El doctor López Rocha recomienda acudir al médico de cabecera cuando el hipo dura más de cuatro días.

Cuando una persona acude a la consulta aquejado de hipo persistente, el médico primero prueba con los tratamientos tradicionales tales como un susto, hace que el paciente beba agua de manera continua o le pide que respire profundamente y aguante el aire.

Con un susto, el facultativo trata de cortar la contracción del diafragma para que vuelva a su ritmo normal. Beber de forma continua hace que el diafragma quede inmóvil y al poner en práctica este remedio se intenta que esta membrana musculosa se relaje y se interrumpa así el espasmo.

El doctor Valenzuela recomienda, además, otras maniobras para parar el hipo. Estas prácticas consisten en "aguantar la respiración y hacer fuerza con el abdomen, beber sorbitos de agua fría, hacer gárgaras, tragar una cucharadita de azúcar, ejercer presión en los globos oculares y presionar las rodillas contra el tórax".



http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/Y/y_si_los_sustos_ayudan_a_quitar_el_hipo/y_si_los_sustos_ayudan_a_quitar_el_hipo.asp?CodSeccion=193

domingo, 16 de octubre de 2011

Principios de Vida y Salud: El ABZzzz del Sueño 









Conforme nuestra vida se torna cada vez más ocupada, nos damos cuenta de que vamos tratando de ajustarnos más y más a lo que podrían parecer días cada vez más cortos. A menudo decidimos hacernos más tiempo reduciendo nuestras horas de sueño, y por lo general subestimamos el precio que paga nuestra salud. El Dr. William Dement del Centro para la Excelencia en el Diagnóstico y Tratamiento de los Trastornos del Sueño de la Universidad de Stanford, en un ensayo diseñado para educar al público acerca de los peligros de la privación de sueño, hace referencia a un estudio realizado en mil personas seleccionadas debido a que no consideraban que les hiciera falta dormir o que tuvieran algún problema de somnolencia durante el día. Los impresionantes resultados del estudio mostraron que el 34% de estas personas, todas las cuales aseguraban que no tenían ningún problema de somnolencia durante el día, en realidad padecían una peligrosa privación de sueño.
Esta falta crónica de sueño literalmente nos está matando. De acuerdo con la Fundación Nacional del Sueño de EE.UU., la privación de sueño está relacionada con un mayor riesgo de morbimortalidad debido a accidentes automovilísticos, obesidad y problemas de salud relacionados, incluyendo diabetes y cardiopatías.
El sueño es esencial para la vida; una de nuestras cuatro necesidades básicas. A primera vista, parece bastante simple: cuando estamos cansados, simplemente nos desconectamos de todo y dejamos de funcionar por la noche; sin embargo, el sueño es mucho más de lo que ven nuestros ojos… ¡estén abiertos o cerrados! Puede ser sorprendente darnos cuenta de que el sueño no se trata de apagar nuestro cerebro. A pesar de que los seres humanos han dormido desde el principio de los tiempos, ha sido durante las últimas décadas que hemos comenzado a saber que nuestro cerebro y nuestro cuerpo se encuentran increíblemente activos durante ese periodo.
De manera ideal, durante una buena noche de sueño pasamos repetidamente por cinco etapas. Por lo general, cada etapa dura entre una hora y media y dos horas. La etapa 1 es un sueño ligero, del cual podemos despertar fácilmente. La actividad muscular disminuye y nuestros ojos cerrados se mueven muy lentamente. La etapa 2 es en la que pasamos cerca del 50% de nuestro tiempo total de sueño. Durante la etapa 2, la temperatura de nuestro cuerpo disminuye, los ojos dejan de moverse y la actividad eléctrica (ondas cerebrales) de nuestro cerebro disminuye, excepto por episodios ocasionales de ondas rápidas. La etapa 3 es un sueño más profundo, sin movimiento ocular ni actividad muscular, ondas cerebrales extremadamente lentas (ondas delta) y estallidos esporádicos de ondas más pequeñas y rápidas. La etapa 4 es el sueño más profundo, durante el cual el cerebro produce ondas delta lentas y largas casi sin ninguna interrupción.
Durante estas etapas de sueño profundo, la presión arterial disminuye y se recobra energía mientras se liberan hormonas esenciales. El sueño con movimientos oculares rápidos (MOR), que representa aproximadamente el 30% de nuestro tiempo de sueño, se caracteriza por una respiración irregular y superficial, así como una mayor presión arterial y un mayor ritmo cardiaco. Nuestros ojos se mueven rápidamente, aunque nuestros brazos y piernas están paralizados. Éste es el momento en el que soñamos. Los periodos de sueño MOR y las etapas de sueño más ligero aumentan, y las etapas de sueño más profundo duran menos conforme avanza la etapa durante la noche.
Las investigaciones recientes indican que cada una de estas etapas tiene un objetivo diferente. Algunos expertos consideran que el sueño MOR es necesario para el funcionamiento adecuado de la memoria y para la resolución de conflictos mentales. Las etapas de ondas delta son útiles para el aprendizaje visual, y las etapas de ondas más cortas influyen en el aprendizaje que involucra movimiento. Por lo tanto, perturbar estos ritmos naturales de sueño puede perjudicar el aprendizaje y la memoria, además de provocar los problemas físicos que hemos conocido por años.
Probablemente estamos demasiado familiarizados con las sensaciones de sueño y la incapacidad para concentrarnos que provoca un sueño trastornado. La agudeza mental y el desempeño físico se ven afectados como resultado de una ligera privación de sueño, mientras que la falta continua de un sueño de calidad puede provocar síntomas de trastornos mentales que incluyen cambios de humor, paranoia y alucinaciones. La privación de sueño incluso puede desencadenar episodios de manía en personas con trastorno bipolar, así como convulsiones en personas con ciertos tipos de epilepsia. Las investigaciones indican que el sueño MOR parece contener las convulsiones en una sola parte del cerebro (en lugar de dispersarlas). El sueño les brinda a nuestras trabajadoras neuronas la oportunidad de repararse a sí mismas y de reenergizarse y renovarse durante la noche.
Nuestro cuerpo parece entender el papel del sueño en la prevención de las dificultades relacionadas con la privación de sueño, ya que naturalmente queremos dormir a ciertos momentos del día. Esto se debe a los ritmos circadianos: cambios (tanto mentales como físicos) que ocurren diariamente en nuestro cuerpo, controlados por un reloj biológico en nuestro hipotálamo. Las señales de luz provenientes de la retina viajan hasta este reloj biológico, activando la producción o el paro en la producción de la hormona melatonina y otras funciones corporales relacionadas con el ciclo de sueño y vigilia. Los niveles de melatonina incrementan con la oscuridad, provocando somnolencia, lo que indica a nuestro cuerpo que es momento de dormir.
Podemos manipular relativamente nuestro reloj biológico con señales de tiempo externas (por ejemplo, el sonido de la alarma de un reloj) y la fototerapia. Es por eso que podemos pasar de una zona horaria a otra y, a pesar de que podemos padecer los efectos del desfase horario, nuestro cuerpo se ajustará en pocos días. Algunas personas incluso toman complementos de melatonina para tratar de manipular las etapas del sueño, pero aún se desconocen los posibles efectos secundarios de su uso en el largo plazo.
Aunque podemos tratar (y, de hecho, lo hacemos) de entrometernos con la naturaleza, es interesante observar que nuestro cuerpo parece estar diseñado para seguir el ciclo de 24 horas de luz y oscuridad. El uso excesivo de aparatos electrónicos y luces brillantes después de la que debería ser nuestra hora de dormir perturba tanto la calidad como la cantidad de nuestro sueño. Cada uno de nosotros debe observar y escuchar las señales externas e internas que nos indican cuándo debemos dormir y seguirlas para asegurarnos de estar durmiendo lo que nuestro cuerpo y nuestro cerebro tan desesperadamente necesitan.
ALICE ABLER

http://www.visionjournal.es/visionmedia/article.aspx?id=3756&rdr=true&LangType=1034